Los amigos suelen ser como nuestra segunda familia, ellos nos comprenden y apoyan en los buenos y malo momentos. Por eso, en esta oportunidad aprenderás a rezar una milagrosa oración para los amigos. Consigue lápiz y papel para que tomes nota de lo que se mencionara en breve, ya que esta oración es única y poderosa.
Oración para los amigos
¡Oh Santa Muerte! Milagrosa, piadosa y justa, escucha mis suplicas para que tu protección y amor llegue a mis amigos. Con sinceridad en mis palabras te pido que les des la seguridad y confianza que necesitan para afrontar las adversidades.
Te suplico madrina que les des fuerzas para que puedan seguir adelante y, si tienen miedo, te pido que los cubras con tu manto de protección y misericordia. De rodillas te pido por favor que guíes sus almas y, si sienten algún dolor, dale la paz que necesitan.
Poderosa santa muerte bendice a mis amigos para que tengan prosperidad en su trabajo y puedan alcanzar la felicidad junto a las personas que aman. Eres la única Señora mía quién puede iluminar sus caminos y protégelos de la envidia, celos y malas intenciones. ¡Amén!
¿Cómo rezar una oración para los amigos?
Se recomienda realizar esta oración entre las 10 pm o 11 pm, puedes usar una imagen de la Santísima Muerte y prender velas blancas para hacer un pequeño altar en su nombre. Tienes que repetir esta oración diariamente para que logres encontrar cambios en tu vida. Esta es una oración donde se tiene que dar mucha fe y siempre visualizar a la persona que deseamos que pueda cuidar.
¿Quieres saber más de la santísima muerte?, ¡esto puede ser para ti!
Otra cosa para tener a consideración es que la santa muerte es muy milagrosa y la idea principal es que al momento de pedir a la madrina que los cuide, esas personas estén protegidas en todo momento.
Imagen de la oración para los amigos
Si tus amigos son muy importantes para ti, entonces tienes que rezar la oración para los amigos ahora mismo. La Santa Muerte siempre estará disponible para escucharte, solo tienes que ser sincero contigo mismo y creer firmemente en su poder milagroso.